
La organización agraria Asaja ha remitido a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, una batería de propuestas para fomentar el relevo generacional en el campo, entre ellas una reducción específica del impuesto de sucesiones y donaciones «adaptada» a la realidad del sector agrario.
En una misiva enviada a la jefa del Gobierno andaluz, a la que ha tenido acceso Efe, la citada organización plantea la introducción de «mejoras» en la fiscalidad andaluza tras sostener que el relevo en el sector agrario está «seriamente comprometido».
«Uno de cada tres agricultores ha superado ya la edad de jubilación y sólo uno de cada 20 es menor de 35 años, por lo que deben reajustarse todas las políticas, incluida la fiscal, si queremos evitar que el campo se quede vacío», asegura Asaja en un comunicado.
Esta organización ha elaborado un informe en el que analiza las «soluciones fiscales específicas» para el sector agrario adoptadas en cada una de las diecisiete comunidades autónomas.
Según Asaja, Andalucía es la única que no establece una reducción o deducción específica para el sector agrario, mientras que hay autonomías -Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura- que plantean bonificaciones fiscales por parentesco que llegan hasta el 99 por ciento.
Asegura esta organización que la fiscalidad agraria de Andalucía lleva a que muchos agricultores que reciben una explotación no puedan asumir el pago del impuesto de Sucesiones y Donaciones, cuyos dos últimos tramos subieron además «exclusivamente» en Andalucía en el año 2009.
Por todo ello, ha solicitado a la presidenta andaluza, entre otras propuestas, que no se exija el requisito de ejercicio habitual, personal y directo, y de principal fuente de renta, en la persona del causante, sino en los cónyuges, descendientes, y colaterales hasta el tercer grado.
Reclama también la no exigencia del requisito del principal fuente de renta, o, en todo caso, exigencia sin incluir las ganancias y pérdidas patrimoniales «y pudiendo cumplir los requisitos en cualquiera de los tres años anteriores al fallecimiento, o en cualquiera de los cinco años, en el caso de que se produzcan circunstancias excepcionales de daños reiteradamente, por motivo de sequías, heladas o inundaciones».
También propone la reducción propia del 99 % para aquellas fincas de dedicación forestal a las que se refiere una de las disposiciones de la Ley de IRPF, esto es, las gestionadas de acuerdo con planes técnicos de gestión forestal, ordenación de montes o planes de repoblación forestal.
Otra propuesta es que se establezca la posibilidad de pago del impuesto con bienes de la herencia cuando no haya liquidez en la misma, es decir, la dación en pago.
(Foto de archivo/ Un campo del Condado)